La Abuela Margarita, perteneció al Concejo Global de Sabios y Sabias, vino a compartir su experiencia e inmenso amor, recordarnos la importancia de nuestras relaciones, y el contacto con la tierra y el sol. 

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La Abuela, junto a Juliana Bohórquez Pinzón y su familia, recorrieron por más de 10 años Colombia buscando una tierra para dejar sembrado un Calpulli (lugar donde se vive en armonía con otras formas de vida). Con el fin de tener un lugar sagrado para las ceremonias ancestrales de América, un territorio para recordar nuestra conexión con la naturalezala y recordar quiénes somos como humanidad.

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El territorio de Bosque Fractal, las cuatro tierras son el lugar donde la Abuela dejó sembradas estas ceremonias y pasó su legado a Juliana y la familia de Colombia. 

 

Como todo legado es tomado para ser compartido labio a oído, con el reconocimiento de que este no pertenece a nadie y debe ser entregado generación a generación como patrimonio de la humanidad. 

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Este proyecto tendrá siempre entre sus propósitos honrar a la Abuela, y a los abuelos que deciden entregar su eterna juventud para regenerar la vida en todas las dimensiones y a todas las escalas, como las águilas, una mágica y cósmica acción de Regeneración Fractal.

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"Mi compartir es sembrar la semilla del conocimiento, para que crezca y nos de frutos. Vengo a recordarles y a recordar junto a ustedes quienes somos y que esta dentro de cada uno de nosotros."

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"La Mujer debe retomar su lugar como educadora de la humanidad es a través de ella que vendrá el cambio."