Además, cuenta con un legado ancestral, cultural y espiritual, que deja Margarita Núñez García reconocida globalmente como la Abuela Margarita, mujer líder y miembro fundamental del círculo mundial de ancestros.

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Durante la pandemia del COVID-19 se contrató a una persona para continuar con la construcción ya que estaba en cercanías al territorio, a esta persona se le pagó más del 90% de los fondos en un acuerdo de confianza para terminar el recubrimiento de la geodésica, pero incumplió quedándose con el capital. La construcción se pudrió y quedó gran parte en pérdida total. Se tenía que usar carpas dentro del Domo porque no había suficiente impermeabilización.

 

La reconstrucción de la geodésica se realizó desde marzo del 2021 hasta febrero del 2022, en este proceso fue necesario desmantelar el piso, crear un filtro debajo de la construcción y reconstruir gran parte de la estructura. El proceso se realizó con la comunidad en un entorno intergeneracional de personas entre los 20 y 70 años de diversas disciplinas. En un estado de resiliencia colectiva que permitió regenerar la construcción sagrada. 

 

La regeneración de la geodésica duró aproximadamente 11 meses sin descanso, logrando su rehabilitación para acoger a la comunidad.