

Hacia la Conciencia desde la Naturaleza
HUB Biorregional de Regeneración y Espiritualidad
RESERVAS NATURALES

GEOLOCALIZACIÓN
El Trébol, Calpulli Abuela Margarita, Buenavista y Selva Baja son las cuatro reservas naturales que se ubican entre los municipios boyacenses de Villa de Leyva, Arcabuco, Moniquirá y Gachantivá. Ubicados sobre la cordillera oriental de los Andes en territorio antiguamente Muisca, con vista a Iguaque, la montaña que alberga la laguna sagrada de este pueblo ancestral. La parte alta de la vereda Tres Llanos (Gachantivá) donde se ubican la mayoría de estas tierras, colinda con la Serranía del Peligro, parque natural regional de Colombia, se encuentra entre 2.050mts y 2.800mts de altura sobre el nivel del mar.
Según el instituto Humboldt, se encontraron 195 especies de plantas Vasculares incluyendo helechos y plantas con flores, 3 especies de mamíferos entre estos conejos, zarigüeyas, y ardillas, 38 especies de aves típicas de bosques de montaña, 4 especies de ranas, 2 especies de reptiles, y 19 especies de mariposas. Cabe mencionar el más reciente descubrimiento de una especie que se consideraba extinta hace 35 años, el Olinguito de montaña que habita en las selvas nubosas de Colombia y Ecuador.
Estos son territorios buscados y encontrados por una de las mujeres líderes ancestrales y espirituales más importantes a nivel mundial: la Abuela Margarita, quien junto a Juliana Bohórquez en calidad de artista y activista socio-ambiental colombiana, emprendieron este proyecto con la intención de incrementar la consciencia por la vida, desde la tradición ancestral y aportar en la conservación del bosque nativo existente: un robledal primario así como regenerar las demás hectáreas deforestadas. También, en colaboración con redes existentes de la región, se busca generar corredores de biodiversidad que conecten estos bosques con la reserva nacional la Serranía del Peligro, de más de 1.650 hectáreas de extensión que fue declarada en estado de reserva natural y que hace parte del Corredor de Robles Iguaque – Guantiva que se extiende por los departamentos de Boyacá y Santander, con el fin de conservar y reconectar los bosques andinos de roble que cubren alrededor del 72% de la población boscosa de la región.
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De izquierda a derecha (Calpulli Abuela Margarita, El Trébol, Buenavista y Selva Baja)
Reseña descriptiva de las características ecosistémicas
Basado en estudio realizado por: Clara Ángel (Red de Reservas de Gachantivá)
y Ana Cristina Estupiñan (Biologa)
Importancia
Hay varios aspectos a resaltar:
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Complementan las áreas de conservación asociadas a la Reserva Forestal Protectora Serranía del Peligro.
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Conservan varios fragmentos de bosque relictual (en mediano estado de conservación), con representantes muy importantes de la flora característica del bosque andino.
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Se localizan en un área con amenaza por siembras extensivas de papa.
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Se localizan en un lugar estratégico que hace parte de la cuenca de la quebrada La Honda.
El Ecosistema
Los predios cubren un rango altitudinal entre los 2400 y 2500 mts, y corresponde al ecosistema de Bosque Andino dominado por Robles (Quercus humboldtii), cuya referencia ecosistémica más cercana en cuanto a estructura y composición se encuentra en los bosques de la Reserva Forestal Protectora Serranía del Peligro.
El tipo de cobertura dominante son los pastizales abiertos, con mezcla de pastos exóticos y nativos donde destaca el iche o gache (Jarava ichu). En algunos sectores el suelo es muy húmedo, con presencia de colchones de Sphagnum y Licopodios creciendo entre el pastizal, lo que sugiere características típicas de turberas o humedales de altura. En medio de la matriz de pastos, se encuentran fragmentos de bosque nativo que tienen condiciones relictuales, es decir que a pesar de la historia de uso y degradación que han sufrido, todavía conservan algunas características y elementos típicos de los ecosistemas originales. Estos bosques presentan un dosel con un promedio de 15mts de alto en donde domina el roble, con algunos individuos de Manchador (Vismia sp.), Algodoncillo (Alchornea sp.), Gaques (Clusia sp.), entre los principales. El sotobosque es pobre lo cual demuestra una historia de uso asociada a entresaca de maderas y pastoreo al interior del bosque, sin embargo, en el momento actual demuestra una ruta de regeneración satisfactoria, demostrado principalmente en la gran cantidad de individuos jóvenes de roble. Al lado de la quebrada la Honda, que sirve como uno de los límites de los predios, se encuentra un bosque ripario relictual de no más de 7 mts en su parte más ancha, en esta zona es donde se encuentra la mayor diversidad de especies, donde predominan diferentes especies de Melastomatáceas (Tunos y Siete Cueros), Robles, Guamos (Inga sp.), Encenillos (Weinmannia sp.) y Canelos (Drimys sp.) como elementos emergentes. En el estrato arbustivo dominan matorrales de tinto (Cestrum sp.), aguacos e individuos jóvenes de una especie del género Elaeagia sp. (Rubiaceae). A parte de los fragmentos de bosque nativo que se encuentran en los predios, se encuentran manchones de bosque dominados por especies exóticas (eucaliptos y acacias) que han servido de núcleos de regeneración para la llegada de especies nativas.
Historia del ecosistema en la Reserva
Cerca del 60% del área de los predios se encuentran potrerizados y el restante con bosque, lo cual nos indica usos pasados destinados principalmente a la ganadería. La presencia de bosques con sotobosques abiertos y poco diversos, indican pastoreo al interior de estos y tala selectiva de especies maderables importantes que no se encuentran dentro de la reserva como Lauráceas y Magnolias. En su historia reciente no ha tenido presión por ganadería, ni entresaca, y se observa encaminado hacia una muy exitosa regeneración de los espacios naturales. Está por investigar mejor la historia de uso de los espacios dominados por pastos nativos y humedales y definir si se tratan de ecosistemas originales o corresponden a un proceso de sabanización de bosques después de un gran disturbio.
Especies que se conservan en la Reserva
Las especies de plantas características de los predios son: Roble (Quercus humboldtii), Tunos, Angelitos y Siete cueros (Melastomataceas como familia más diversa), Palicoureas y Psycothrias (Rubiaceae), Manchador (Vismia sp.), Algodoncillo (Alchornea sp.), Payo (Myrcia sp.), Gaques (Clusia sp.), Guamo (Inga sp.), Encenillo (Weinmannia sp.), Canelo (Drimys sp.), un tipo de barniz (Elaeagia sp.), Aguacos o helechos arborescentes, Istoraque (Clethra sp.), Cheflera (Schefflera sp.), Pedro Hernández (Toxicodendron striatum), algunos individuos aislados de cominos (Aniba robusta), y Tintos (Cestrum), entre los principales que se encuentran en los bosques. En la zonas en recuperación (Vegetación secundaria baja y alta) dominan los manchadores, los jucos (Viburnum sp.), los cucharos blancos (Myrsine coriacea) y diferentes tipos de melastomatáceas. Se destaca la presencia de gran cantidad de Iche en la zona de pastizales abiertos.
Referente a fauna se encuentran rastros de mamíferos grandes como venado. En zonas aledañas se han registrado felinos como el tigrillo y el puma.
Oportunidades de las Reservas
El objetivo principal de las Reservas es la conservación, la restauración ecológica para la conexión de parches y la recuperación de la diversidad, como lugar de descanso, vivienda y pedagogía.
Importancia para la bioregión
La reserva se constituye en un eslabón para la conservación y restauración de áreas que alimenten el propósito de conectividad dentro del corredor de Roble, entre el SFF de Iguaque y la Reserva Forestal protectora Serranía del Peligro.
En la zona hay gran amenaza por cultivos extensivos de papa, por lo que estas nuevas reservas constituirán un núcleo de conservación que buscan generar alternativas no destructivas en Gachantivá.
Zonificación
Zona de conservación: con cerca del 40% del predio, comprende los fragmentos de bosque nativo y la zona de ronda de las quebradas.
Zona de Agrosistemas: para esto se destinará una pequeña zona cerca al Domo. Estará enfocada al cultivo para auto consumo y propagación de especies nativas para la restauración.
Zona de amortiguación y manejo especial: Comprende todas las áreas entre los parches de bosque y se destinaran para restauración ecológica con el fin de lograr conectividad entre los núcleos de bosque.
Zona de uso intensivo e infraestructura: cerca del 20% del predio y que actualmente se encuentra potrerizado. Esta zona está destinada a la construcción viviendas, e infraestructura para el encuentro comunitario.
Recomendaciones para la bioregión
Esta es un área que por su ubicación estratégica en un área con gran cantidad de endemismos demanda de un inventario exhaustivo de su flora y fauna, que además serviría como base para el proceso de restauración prioritario para lograr la conectividad entre parches de bosque y el aumento en la diversidad. Se sugiere hacer una muy buena planificación para la restauración, que incluya las especies y arreglos adecuadas para cada escenario del predio, tales como núcleos de regeneración, ampliación de borde, enriquecimientos, entre las principales. Realizar una exhaustiva investigación sobre el ecosistema original del área, pues quizás no conviene encaminar hacia bosques todas las áreas de la reserva, sino más bien enriquecer y conservar posibles ecosistemas de pastizales nativos y humedales.
Por su ubicación, destinación y objetivos de las reservas pueden constituirse como áreas donde se puede propagar y mantener especies de plantas raras o amenazadas de climas similares dentro de planes que involucren a la comunidad aledaña.